Son alimentos transgénicos aquellos que proceden de, o en su composición contienen, organismos modificados genéticamente, cuyas características han sido cambiadas por técnicas de ingeniería genética.
Como norma general todos los productos industriales deben tener información suficiente sobre su naturaleza y forma de uso y esta información ha de quedar recogida en una etiqueta unida al producto (adherida, anexa o impresa en el envase).