Sucedió un domingo 2 de mayo de 2010, se vistió de rojiblanco, el equipo de fútbol de sus amores, el Atlético de Madrid para abrazar a la gloria. Álvaro Quirós convirtió en realidad lo que el golf español llevaba persiguiendo desde que en 2002 Sergio García alzase la copa de ganador del Open de España, acaparar el triunfo en un torneo importante que genera, visto lo visto, la admiración de todos.