Sin duda estas son las calles más pintorescas del casco antiguo. La calle San Nicolás tiene una parte especialmente costumbrista. Se trata del tramo conocido popularmente por Calle de los Escaloncitos.
Es obra del artista Victor Quintanilla y fue instalada en Cuatro Vientos en 1998. El Perro de San Roque se llama “Melampo” y según el famosísimo dicho Ramón Ramírez fue quien le cortó el rabo.