El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha anunciado que ha trasladado a la Guardia Civil varios hechos que considera que podrían ser constitutivos de delito, si bien la gota que colmó el vaso fue un escrito anónimo que recibió el pasado 21 de enero. El primer edil considera que en ese texto “se ha traspasado la línea roja de la crítica democrática y se entra en la extorsión y el chantaje”, además de que “se atenta” contra su libertad a la hora de tomar decisiones como máximo jefe de la Policía Local.