Picardo reclama en el Curso de Verano al Gobierno español más cooperación

Jueves, 16 Julio 2015

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha participado hoy, jueves, en el XXV Curso de Verano de la Universidad de Cádiz (UCA) en San Roque, dentro del seminario sobre Cooperación Transfronteriza. El mandatario gibraltareño ha señalado que, si bien no se va a haber acuerdo sobre soberanía, existen muchas materias en las que se podría avanzar por el bien de los ciudadanos de ambos lados de la Verja si el Gobierno español cumpliera los acuerdos de Córdoba y adoptara una postura menos conflictiva.

CONFERENCIA FABIAN PICARDO CURSOS VERANO 16JULIO15

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, recibió a Picardo a la entrada del Palacio de los Gobernadores, donde se produjo la intervención del primer ministro gibraltareño, quien al final de su discurso respondió a varias preguntas de los presentes. Al término del acto, Ruiz Boix le entregó unos libros de recuerdo sobre la historia y patrimonio de San Roque.

El regidor sanroqueño fue el encargado de presentar a Picardo a los asistentes, entre los que se contaban el ex senador José Carracao y el ex alcalde Eduardo López, quienes aprovecharon para plantear cuestiones en el turno de preguntas. En la mesa presidencial también figuraban, además del ministro principal de Gibraltar y del primer edil de San Roque, el profesor Jesús Verdú, coordinador del seminario “España, Acción Exterior y Cooperación Transfronteriza con Gibraltar y Marruecos”, y el catedrático Alejandro del Valle.

En su presentación, Ruiz Boix señaló que “en unos momentos en que la cooperación transfronteriza entre España y Gibraltar está en entredicho sobre todo por las dificultades que se están poniendo al tránsito de personas por la frontera” era importante contar con el punto de vista de Picardo, al que agradeció su participación en este Curso de Verano.

Por su parte, Alejandro del Valle y Jesús Verdú también agradecieron la asistencia del ministro principal gibraltareño. “El que haya venido -dijo Verdú- es un símbolo de normalidad”, en especial porque este seminario “ofrece un marco neutro de diálogo sobre distintas posibilidades de las muchas que ofrece Gibraltar a la comarca”.

En su intervención, Fabian Picardo comenzó recordando el estudio que ha presentado recientemente la Cámara de Comercio de Gibraltar, en el que se sostiene que uno de cada cuatro puestos de trabajo que se generaron en el Campo de Gibraltar en 2013 estaban sostenidos totalmente o en parte por Gibraltar, así como una cuarta parte de la economía de la comarca.

“Ese año -señaló-, la relación política entre los gobiernos de España y Gibraltar no era la mejor, ya que prácticamente nos ignorábamos”. Se preguntó, por ello, qué cifras se podrían haber alcanzado sin esas fricciones.

“No va a haber un acuerdo sobre la soberanía de Gibraltar, seamos honestos -sostuvo-. Pero podemos poner esa cuestión al margen y cooperar más en lo económico”, cuando además “las relaciones en el ámbito personal son maravillosas. Las personas de ambos lados van a seguir enamorándose y casándose, digan lo que digan los titulares de los periódicos”.

Explicó que en el mismo estudio, realizado de manera independiente y al margen del Gobierno de Gibraltar, se dice que ese beneficio económico (cifrado en 110.000 millones de euros) podría crecer en un 20% si mejoraran las relaciones entre ambas partes. “No somos nadie para dar lecciones al Campo de Gibraltar -indicó Picardo-, cuando su economía es mucho más compleja que la nuestra y le afecta más que a nosotros los acontecimientos internacionales. Pero sí podemos aportar algo”.

En el turno de preguntas, el alcalde quiso saber si había mantenido algún encuentro con la Presidencia de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar desde que tomó posesión del cargo (finales de 2011), a lo que el mandatario gibraltareño respondió que no. En su opinión, el Gobierno de España “no ha dado libertad a la Mancomunidad (gobernada por el PP) para avanzar en cooperación con Gibraltar o para plantear alguna propuesta concreta”. Dijo que, en cambio, sí ha existido una “relación muy fuerte con la ciudad vecina de La Línea, incluso en los momentos más difíciles”.

Por su parte, Carracao le planteó si había ofrecido al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, una mayor cooperación en el ámbito fiscal. Indicó Picardo que hace dos años le envió una carta en la que ofrecía a España firmar un acuerdo internacional de información fiscal del mismo tipo que los que Gibraltar tiene suscritos con Alemania, Francia o Estados Unidos, entre otros países.

Explicó que, al tratarse de una materia internacional sobre la que Gibraltar no tiene competencias, era necesaria una carta de fideocomiso por parte del Ejecutivo británico, por lo que la cuestión “no afecta siquiera a la reclamación de la soberanía”. Precisó que, en cualquier caso, ni siquiera era necesario este acuerdo, porque existen directivas de la Unión Europea en ese sentido.

Por eso, dijo estar en desacuerdo con el ministro de Hacienda cuando tachaba de opaco al Gobierno de Gibraltar por no aportar esa información. “Si Gibraltar fuera opaco -indicó-, también se quejarían de ello Alemania o Estados Unidos. Pero no lo hacen”. Por ello, solicitó a Montoro que “o conteste a mis cartas o me ignore en sus declaraciones públicas”.

Otro joven asistente le preguntó sobre la Universidad de Gibraltar, que comenzará en septiembre y recogerá en principio cursos que ya se están impartiendo sobre materias como enfermería, hostelería, derecho o economía. “Será internacional -dijo Picardo-, no solo para estudiantes de Gibraltar. Pronto anunciaremos los requisitos para alumnos y profesores”, y manifestó que pretende que sea “un punto de entendimiento entre culturas, y especialmente entre España y Gibraltar”.

Eduardo López, por su parte, quiso saber si eran ciertas unas supuestas trabas a la contratación de españoles por parte de empresas que operan en Gibraltar. Además, le planteó si estaría dispuesto a que la Verja desaparezca algún día.

La respuesta a la primera pregunta fue que desde diciembre de 2011 el nivel de empleo español en Gibraltar se ha incrementado en más del 20%. “Si la economía de Gibraltar está creciendo y no hay mano de obra para ello, siempre va a ser España la primera oportunidad, simplemente porque estamos al lado. Si son campogibraltareños o no (los contratados) es otra cosa”, y citó una constructora española a la que el Gobierno gibraltareño le adjudicó una obra tras el pertinente concurso y al menos algunos de sus trabajadores españoles no provienen de la comarca.

Sobre si está a favor de la desaparición de la frontera, señaló que si Gibraltar consigue entrar de lleno en los acuerdos comunitarios sobre libre circulación de personas y mercancías podría llegarse al caso, a pesar de que de alguna manera “el territorio de Gibraltar debe de estar definido, con frontera física o no. Pero hoy por hoy no se puede” quitar la Verja.

También se le preguntó qué piensa el Gobierno británico sobre las colas de automóviles y personas. Su respuesta fue que “dice que las colas son inaceptables” y recordó que el primer ministro David Cameron tuvo problemas internos por apelar a la Unión Europea para que España cumpliera los acuerdos de Roma sobre libertad de movimientos. “El resultado está ahí: hoy por hoy hay menos colas”. “Se ha conseguido -continuó- que España haga trabajos en la frontera” que responden a los requerimientos de Bruselas a Madrid ante “la insistencia de Cameron”, si bien “España no lo hace público”.

En cuanto a la obra sobre “el voladizo” en el que trabajarían agentes españoles para controlar el acceso al aeropuerto de Gibraltar, cuestión recogida en los acuerdos de Córdoba del foro tripartito, eximió a la ex ministra socialista de Exteriores Trinidad Jiménez de cualquier responsabilidad. “El PP controlaba entonces el Ayuntamiento de La Línea -subrayó-, y no cedía el terreno para que el Ministerio de Fomento pudiera hacer la obra”. Luego el Partido Popular ganó las elecciones españolas “y el PP cortó en noviembre de 2011” los avances a los que se había llegado en esa materia y en otras relativas a Educación y Hacienda.

Negó Picardo que Gibraltar produjera más perjuicios que beneficios a la economía campogibraltareña. Aunque reconoció que el contrabando de tabaco posiblemente era un problema para los estancos, alegó que las arcas gibraltareñas también sufren al perder ingresos de productos que sus ciudadanos adquieren en España, como frutas, verduras o productos de limpieza, unas tasas que finalmente hubo que eliminar “porque nadie las pagaba”. Además, dijo que las tiendas de ropa gibraltareñas también se sienten dañadas por la misma cuestión. “Pero el beneficio para Gibraltar de tener al Campo de Gibraltar como gran socio económico es mucho más importante” que esas pérdidas.

Sobre cómo mejorar la imagen de Gibraltar en España, pidió “que se deje de difamar desde las instituciones. El Gobierno de Gibraltar ha demostrado en varias ocasiones que lo que dice el Gobierno de España no es verdad” en cuestiones como los residuos, los rellenos ilegales, el bunkering o el blanqueo de dinero. “La Comisión Europea dijo que era mentira. Pero eso no sale en los medios españoles” con la misma fuerza que cuando se producen las acusaciones, ya que éstas se suelen realizar en agosto, cuando los medios están ávidos de noticias.

Respecto al cierre del Instituto Cervantes, dijo que “los acuerdos, aunque no sean tratados internacionales sino acuerdos políticos, hay que cumplirlos. Porque, si no, ¿cómo llegaremos a acuerdos en el futuro?”. Recordó que, en un principio, hubo sectores gibraltareños que no acogieron el Instituto Cervantes de manera positiva, “pero la labor ejemplar de Francisco Oda (el director de esa oficina en Gibraltar hasta su cierre hace unos meses) consiguió que hasta los más escépticos le acabaran dando la bienvenida. Mi punto de vista es que ese cierre demuestra de nuevo que el Gobierno de España no cumple los acuerdos de Córdoba como se debe”.

Sobre las relaciones entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de Gibraltar, dijo que “si no salen en los titulares es porque son buenas. Los intercambios sobre materias como Educación o Sanidad han funcionado siempre muy bien”.

Finalmente, respondió a una pregunta sobre establecer una mayor cooperación entre los colegios e institutos de ambos lados de la Verja. Apuntó que las clases de lengua española que recibían los alumnos mayores de 12 años se van a impartir a estudiantes más pequeños. En el caso particular sobre el que se le inquiría, dijo que estaban abiertos a la cooperación, por lo que sugirió contactar con el Departamento de Educación del Gobierno de Gibraltar.