Pepe Torres imagina en su pregón la más delirante pérdida de Gibraltar

Torres, al que acompañaba su grupo “Buscando al Lebrijano, ande andará”, iba disfrazado de músico de la Orquesta Andalusí de Tánger. Los chirigoteros linenses interpretaron la presentación, tres cuplés y un popurrí, que salpicaron durante algunos momentos del pregón.

En cuanto al contenido del pregón en sí, comienza el 4 de agosto de 1704, cuando los gibraltareños están celebrando su noche carnavalesca. “Aparecieron en la bahía -relató Pepe Torres- unos comparsistas ingleses disfrazados de marinos, con barcos y todo y una puesta en escena impresionante. Al verlos, los carnavaleros de Gibraltar pensaron que era una comparsa de Cádiz, que llegaba tarde como siempre”.

Sin embargo, pronto se dieron cuenta de su error cuando “justo después de la presentación hicieron dos pasodobles de cien cañonazos y un popurrí de balas con metralla”. Al final ocurrió “lo que luego ha venido pasando siempre con el paso de los años: que siempre ganan las agrupaciones de fuera”.

La afición al Carnaval, sostuvo Pepe Torres, se mantuvo entre los exiliados, de manera que en San Roque “hubo grupos de muchísima calidad y autores consagrados como ese gran poeta del carnaval que fue Pepe Cadalso, el cual tenia una pluma y una profundidad en sus versos que ríanse ustedes de Juan Carlos Aragón”. Además, “Diegito” Salinas “sacó un coro con gente de Campamento y San Roque que se llamó 'Por culpa de los llanitos y sus monos no cogemos bien el tono'”.

También relató que, durante uno de los asedios a los que fue sometido el Peñón en el siglo XVIII, se formó la chirigota “Los flamencos porculeros”, quienes “hacían honor a su nombre y daban una vara que en más de una ocasión los soldados británicos rayaos perdíos estuvieron a punto de rendirse y marcharse de la colonia por no escucharlos más. Pero al final la mayoría de los componentes se quedaron roncos, y como todavía no se había inventao el Urbasón tuvieron que desistir en el empeño”.

Después de contar un buen número de “anécdotas” del siglo XVIII, Torres comentó que “en 1810 ya había tal afición al carnaval en San Roque que había 5.000 habitantes y 10.000 peñas carnavalescas. No se extrañen ustedes: tenemos vecinos con 20.000 habitantes y 30.000 empresas. Estas cosas ocurren”.

En cuanto a la segregación de La Línea del término de San Roque, la resumió así: “Todos los premios se los llevaba las agrupaciones de San Roque Alto, quedando fuera de la final las agrupaciones de San Roque Bajo, que eran los que vivían en el istmo al lado del Peñón. Así fue produciéndose durante años sucesivos hasta que los de San Boque Bajo se mosquearon y en 1870 montaron su propio concurso, y además hasta cambiaron el barrio de nombre y le pusieron La Línea”.

Al finalizar el pregón, Pepe Torres recibió una placa de recuerdo de manos del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y del teniente de alcalde delegado de Fiestas, José Antonio Rojas.

A continuación se procedió a la presentación de la Diosa del Carnaval, Eva Rocío Vega Morales, así como de su corte de ninfas. Se trata de Malena Segovia Montoya (Asociación Caballista“ El Abarracín”); Blanca Álvarez Reyes (Asociación Cultural “La Jarana”); María Andrades Saborido (Asociación Cultural Peña Flamenca Sanroqueña); Idoia Jiménez Martín (Asociación Amigos del Caballo “ La Polaina”); Virginia Castilla del Valle (Asociación Cultural “Canción Ligera”); Cristina Jiménez Muñoz (Asociación de Mujeres” Carmen Brú”); Paola Martín Cruces (Asociación Cultural Abanico de Coplas); Nazaret Jiménez Sierra (Asociación de Vecinos Fuente Mª España); Alicia Collado Gámez (Asociación Rociera Al Son del Sur); y Mª Carmen García Montero (Asociación Rociera “Ciudad de San Roque”). El alcalde, el concejal de Fiestas entregaron un ramo de flores a la Diosa y le impusieron su banda, y ésta se las impuso a las ninfas, mientras que los dos ediles antes citados se ocuparon de las flores junto a su compañera de Corporación María Ángeles Córdoba.

Finalmente se contó con la actuación de “Los Pacopiedra”, la chirigota de Kike Remolino, quien comparte la autoría de las coplas con David Cornejo, mientras que la dirección es de Julio Álvarez. Ha sido sexta en la Gran Final del Teatro Falla de este año.

Kike Remolino ha elaborado una atractiva puesta en escena y un personaje maleducado y con ideas retrógradas. El autor, que sabe que todavía hay mucha gente que piensa como su personaje, pretende así ridiculizarlo y hacer reflexionar a la audiencia.

Respecto al pregonero, Pepe Torres comenzó su andadura en el Carnaval en 1982, cuando junto algunos de sus amigos formó en La Línea la chirigota “Los Fiebres del Carnaval”. A partir de 1986 lo que luego se conocería como Peña CD Ron se fue forjando como chirigota con “Unos notas limpiabotas”. Pepe Torres y su grupo (que ya no disputa concursos) ha conseguido dieciséis primeros premios en los certámenes del Campo de Gibraltar y dos pases a semifinales en Cádiz. También ha colaborado en diversos medios de comunicación.