El Ayuntamiento entrega sus máximas distinciones por el Día de la Ciudad

Martes, 21 Mayo 2013

El Teatro Juan Luis Galiardo ha acogido hoy martes 21, con ocasión del 307 Aniversario de la Fundación de San Roque, el tradicional Pleno Institucional de Honores y Distinciones. Se ha reconocido su labor en beneficio de la comunidad a ocho personas (tres a título póstumo) y a dos entidades.

Juan Luis Galiardo, a título póstumo, ha sido nombrado Hijo predilecto; y Jaime Ortiz Patiño, también a título póstumo, fue nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad. Otras 6 personas y entidades recibieron otras tantas Menciones de Honor. Se trató de Agustín Delgado Gálvez; José Barroso Muñoz; Antonio Palmero Vera (a título póstumo); Justo Pernía Fernández; María del Carmen Pedreira Collado; e Isabel Uceda Muro. También se otorgaron Menciones de Honor a la Asociación Melampo; y el Centro de Hipoterapia de la Fundación Santa María Polo. El Pleno duró alrededor de una hora y veinte minutos, y el alcalde pidió disculpas por la ausencia justificada de los ediles Juan Manuel Ordóñez (PSOE) y Ramón Ramírez Torti (PP). El pasado 22 de marzo se aprobó por unanimidad en Pleno Ordinario la relación de honores y distinciones que se han concedido. El acto comenzó con la proyección de un vídeo promocional sobre San Roque y sus barriadas titulado “San Roque, lugar de fantasía”, editado en su día por la empresa Multimedia con texto de Salvador Serrano y voz de Juan Luis Galiardo. dio comienzo con la lectura, por parte de la secretaria general, del Orden del Día del pleno, que en su Punto Único señala: “Conmemoración del 307º Aniversario de la Fundación de San Roque, proclamación de distinciones y nombramientos honoríficos, y entrega de galardones”, así como de las reseñas de los galardonados. Acto seguido se procedió a la entrega de los galardones, comenzado por las Menciones de Honor. En primer lugar a Agustín Delgado Gálvez, natural de Puente Mayorga, ciudadano popular y vinculado estrechamente a la cultura sanroqueña desde hace muchos años. Aunque lleva el flamenco en la sangre desde que nació, su vocación se fortalecería a raíz del servicio militar que compartió, en 1968, con los cantaores sanroqueños Juan Flores y Alejandro Segovia "Canela de San Roque". Con ellos inició su andadura flamenca, actuando en fiestas particulares organizadas en la Costa del Sol, Almoraima y la urbanización sanroqueña de Sotogrande. El “veneno” del arte andaluz más antiguo le llevó a conocer los tablaos madrileños de renombre: Los Canasteros, Las Brujas, Pepe Moreno o La Pagoda Gitana. Allí conoció a los grandes del cante y aprendió profundamente cada palo y su historia. El mundo flamenco de Andalucía comenzó a conocerle y a considerarle como un incondicional y un estudioso. Frecuentó el popular tableo marbellí de Ana María y la fiesta de la solera en Jerez de la Frontera. En la radio encontraría la oportunidad de extender la afición al flamenco. Las emisoras locales fueron su antena para dar a conocer a cantaores y los cantes más variados. Desde aquel lejano programa “Andalucía Viva”, Agustín Delgado inició un trabajo intenso, que luego desarrollaría en peñas flamencas de toda España y en los festivales más relevantes. A ello unió su trabajo como conferenciante en asociaciones e instituciones. En este sentido, participó en el ciclo de flamenco del Curso de Verano de San Roque. En Radio Algeciras de la Cadena SER presentó el programa "Nocturno Andaluz", así como en Onda Andaluza del Estrecho, en La Linea de la Concepción. En 1988 fue contratado por Radio Nacional de España-Radio 5 para conducir el programa “Diccionario Flamenco" programa que estuvo en antena durante cuatro años. Asimismo realizó una gran labor de promoción de los artistas sanroqueños en la revista municipal “Alameda” A partir de 1995 iniciaría una nueva andadura en Radio Alameda, en la actualidad Canal San Roque Radio, y hasta la fecha tras quince años en antena sigue con el programa "Compás Flamenco" y a la vez dirige el programa "Abanico de Coplas". Durante varios años dirigió en Televisión San Roque "La fragua de los Reales. Actualmente dirige varios espacios radiofónicos dedicados al cante. Al fomento del flamenco unió su pasión por la copla, abriendo una vertiente más en su entrega por las expresiones artísticas y populares de Andalucía. Finalmente, hay que destacar su participación con las celebraciones sanroqueñas, especialmente con la Semana Santa, realizando durante cinco años, junto a Antonio Pérez Girón, el programa radiofónico “Con olor a incienso”, así como su colaboración con los certámenes de saeta y la colaboración desinteresada en festivales benéficos. Le entregó el galardón el concejal José Vera Vázquez. Recibió el galardón posteriormente el Centro de Hipoterapia-Fundación Santa María Polo, una entidad sin ánimo de lucro constituída en abril de 2008. Sus tres objetivos básicos son promover y gestionar el Centro de Hipoterapia, fomentar la equitación y sus valores deportivos como deporte de base y realizar cursos de formación en oficios y profesiones relacionados con la equitación y los deportes hípicos. Para ello en 2009 la Fundación creó el Centro de Hipoterapia Santa María y a partir de 2011 centralizó su actividad en el Centro Hípico Solidario, ubicado en las instalaciones hípicas de San Roque-Club. En este centro conviven en la actualidad la Escuela Municipal de Base de Equitación (que está en su segundo año de vida contando con 30 alumnos), el Centro de Formación y el Centro de Hipoterapia. La hipoterapia consiste en el tratamiento terapéutico de personas con discapacidad tanto física como psíquica mediante la utilización del caballo y de la equitación especializada. Su finalidad es estimular y contribuir al desarrollo físico, psíquico emocional, social y ocupacional de personas con discapacidades o necesidades especiales. En el actual Centro de Hipoterapia se imparten una media semanal de 95 sesiones, teniendo capacidad para poder alcanzar hasta 120 sesiones semanales. Esta modalidad terapéutica puede aplicarse en infinidad de discapacidades, pero sobre todo es especialmente efectiva sobre los niños, que constituyen el 60 % de los usuarios en la actualidad. El trabajo más habitual es sobre autismo en sus diferentes grados, síndrome de Down, parálisis cerebral, espina bífida e hiperactividad. Para la Fundación es esencial la colaboración del Ayuntamiento de San Roque, ya que sin ella no sería posible ni la existencia de la Escuela Deportiva de Base en el plano de la promoción de la equitación, ni los Seminarios de la Universidad Popular sobre terapias ecuestres, ni existiría la importantísima ayuda recibida en la realización de eventos benéficos y en la difusión de los mismos, así como el gran apoyo en trabajos de mantenimiento de infraestructuras y diferentes colaboraciones que se han dado a lo largo de la vida de la Fundación. Pero sobre todo son los padres de los usuarios de hipoterapia y los alumnos de hípica las piezas fundamentales de la Fundación. Hizo entrega del galardón el edil Manuel Melero, y lo recogió la directora técnica del centro María del Carmen Castillo Garcías de Arboleya. La tercera Mención de Honor entregada fue para “Melampo, el perro de San Roque”, una asociación sin ánimo de lucro, con carácter benéfico, que defiende a los animales. Informa y conciencia a la población sobre el maltrato animal, denuncia las irregularidades en relación a la tenencia de animales y en su albergue acoge a los que lo necesitan. A lo largo de sus diez años de existencia la asociación ha acogido a más de 600 perros. Y actualmente están ingresados en el refugio más de un centenar de estos animales. En la labor realizada por voluntarios de toda condición social se ha logrado reubicar a cerca de 500, que han sido recibidos en toda España y en países como Suiza (150 perros), Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Uruguay, Estados Unidos o Liechtenstein. En agosto de 2009 Melampo da el salto a las redes sociales, contando en la actualidad con más de 2.000 seguidores, que le siguen en todos los rincones del mundo, identificando a San Roque con el lugar donde reside la protectora y sobre todo un sitio donde se cuida y respeta a los animales. A pesar de la actual crisis económica y social que afecta a todo el país, lo que aumenta el número de animales abandonados, los escasos recursos de que dispone la asociación y el escaso número de voluntarios, Melampo consigue subsistir gracias al tesón de un grupo de sanroqueños y otras personas de la comarca. Sus instalaciones fueron levantadas por los propios voluntarios. Se hicieron los primeros cobijos, los primeros lugares de recreo. Entraron un grupo de perros que vivían abandonados. De ese primer puñado, aún queda alguno: Paco y Chipie. Pero después de ellos llegaron más. Todos con su nombre y con sus historias a cuesta. Muchos han encontrado hogar y atesoramos las fotos de ellos alegres con sus nuevas familias. Ellos, son la razón de nuestro empeño. Cada vez que las dificultades de todo tipo llegan a Melampo, esas fotos de los perros que llegaron en pésimas condiciones y sin esperanza en los ojos, y ahora tienen su hogar, motiva a Melampo. Aún quedan muchos en el albergue por encontrar casa. Y más aún fuera, esperando su oportunidad. Con la esperanza de sobrevivir, de vivir con la dignidad que se merece todo animal. Para ellos nació Melampo, el perro de San Roque. El edil Fernando Palma Castillo hizo entrega del galardón a Elizabeth Prescott, presidenta de Melampo. Le tocó el turno después a María del Carmen Pedreira Collado, nacida en Guadiaro, constituye hoy una mujer ejemplar para todos sus vecinos. María del Carmen ha dedicado más de la mitad de su vida al trabajo social a través de la guardería pública de dicha barriada. A ello se une su trabajo en Cáritas de Guadiaro, asociación de la que es presidenta desde hace diez años. Es una persona que se involucra rápidamente y sabe dinamizar a todo un grupo que tiene sus mismas inquietudes. Un valor muy necesario en la sociedad actual, tan necesitada de activistas sociales, que tengan como meta el bienestar de quienes más lo necesitan. Su trabajo en Cáritas le permite estar muy cerca de la problemática que actualmente aqueja a tantas familias, y que buscan el apoyo necesario para superar la grave situación por la que atraviesa el país. En el reconocimiento a esta ciudadana se reconoce también la labor de todos aquellos que luchan contra esta situación en todos los lugares de nuestro municipio. Hizo entrega de este reconocimiento el concejal Jesús Mayoral Mayoral. A continuación recibió su Mención de Honor Justo Pernía Fernández, al que es inevitable relacionarlo con la plaza de toros de la ciudad de San Roque, ya que desde el año de su inauguración la historia de su familia está relacionada con este coso taurino. Siendo en el año 1853 conserje su bisabuelo Francisco España González, primero de lo que podríamos considerar una dinastía, vivía en el edificio, con su esposa Josefa Ramos Saniñán. Naciendo donde hoy día se encuentra la enfermería sus cinco hijos: Josefa en 1869, José en 1870, María en 1872, Matilda en 1876 y Rafaela en 1881. A él le sucedió su abuela Josefa España Ramos y su abuelo Justo Pernía Granada, matrimonio que tuvo dos hijos, Francisco y Justo, que nacieron donde hoy día se sitúa la taquilla, en 1904 y 1907, respectivamente. A sus abuelos le sucedió su padre Justo Pernía España, que contrajo matrimonio con Francisca Fernández Carrasco; naciendo, al igual que su abuela, en la enfermería, nuestro protagonista en 1940. Contrae matrimonio en 1967 con Ana Vera Vera, fijando su residencia, al igual que sus antecesores en la plaza de toros, unión de la que nacen tres hijos: Justo, María del Carmen y Francisco. Como se puede observar, aunque resumido muy brevemente, existe una amplia tradición familiar. Conocimientos que se transmiten de padres a hijos, de abuelos a nietos... como ha ocurrido con su hijo mayor. De tal manera que cuando una generación concluye su ciclo, la siguiente está preparada para continuar su labor. Podríamos decir que se van formando desde la cuna, ya que a muy temprana edad adquieren conocimientos, que con el paso del tiempo y de forma continuada, completan su formación. Justo Pernia Fernández representa la cuarta generación de la misma familia que ha cuidado nuestra plaza de toros, a la que le procesa un cariño especial. Que llegado el caso, como hemos visto en alguna ocasión, ha defendido exponiendo todo tipo de argumentos, siempre justificados. Para él ha sido mucho más que un trabajo, ya que es parte de su vida... de la vida de su familia. Hizo entrega del galardón la concejal Mercedes Sánchez. El acto siguió con la entrega, a título póstumo, de la Mención de honor a Antonio Palmero Vera, nacido en San Roque el 14 de noviembre de 1935, hijo de Miguel Palmero Jiménez y Francisca Vera Correro. Su padre, hombre culto y servicial, después de sus largas jornadas de trabajo en el campo, se dedicaba a enseñar en su propia casa a escribir y leer a los niños que lo necesitaban. Antonio a la muy corta edad de 4 años, y siendo el mayor de cinco hermanos, ya ayudaba en la casa cuidando de los animales. Luego, durante su juventud, el campo fue su medio de vida. Gracias a un trabajo en la refinería de San Roque, aprendió el oficio de gruísta, que le sirvió para moverse en el mundo de la construcción, hasta que en 1965 entró a formar parte de la plantilla de “Cerámica La Esperanza” más conocido como “El tejar”. También tuvo que emigrar a Francia en tres ocasiones en busca del sustento de su familia. Personaje popular y muy apreciado entre sus vecinos, fue un gran defensor de las costumbres locales, especialmente de sus festejos. Fue miembro de los famosos coros que recorrían las calles de la ciudad en época navideña. Amante de la Semana Santa, su devoción a la conocida imagen del Mayor Dolor, la conocida “Virgen bajo Palio”. Cuando llegó la democracia y fue recuperada la fiesta del Carnaval, sería uno de los pioneros de este festejo en la calle con sus disfraces de la popular Cabalgata del Humor, lugar que compartió con el recordado Paco Bachito. Ambos llenaron de buen humor las calles sanroqueñas, haciendo que sus disfraces fueran esperados cada año por todos los aficionados. Algunos de ellos forman parte de la historia de nuestro Carnaval, el más antiguo de la comarca. Con tal motivo la Peña Los Lateros le concedió el Mejillón de Oro. No fue el único galardón, la peña algecireña Cine Cómico también reconoció su labor impulsora de la fiesta desde su participación popular. En este sentido, disfraces como el de Juanito Navarro, Fidel Castro, de viuda, etc. son inolvidables por la forma tan peculiar y divertida con la que Palmero interpretaba sus personajes. Entusiasta fiel del concurso de agrupaciones, donde Antonio animaba a todas por igual, y lanzaba su gorra al aire cada vez que una agrupación le hacía sentir algo especial. Seguidor incansable de la chirigota “Los Niños”, de la que dos de sus hijos formaban parte, su presencia tanto en la calle como en el concurso hacían de Antonio un personaje singular, querido y respetado. Antonio Palmero se marchó en octubre del año pasado. El amor por su pueblo, la pasión por las tradiciones, el carisma y la sencillez de una persona buena y noble han servido para que un sinfín de repertorios del Carnaval de este año homenajearan y llevasen por bandera el nombre de Antonio Palmero Vera, promotor, difusor y entusiasta del Carnaval en la calle, el más genuinamente popular. El concejal Antonio Navas Mesa entregó la Mención de Honor, a título póstumo a la viuda, Sebastiana Lobillo Ruiz. Navas pidió al alcalde permiso, que recibió, para entregar el galardón conjuntamente con el también edil Juan José Puerta. Y el siguiente en recibir su Mención de Honor fue José Barroso Muñoz, nacido en San Roque, licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Sevilla y Catedrático. Miembro de la Comisión Asesora de Arte Contemporáneo del Museo de Cádiz y de la Comisión de Artes Plásticas. Galería “Manolo Alés”. Museo “Cruz Herrera” de La Línea. Hasta 2009 consejero de la Fundación de Cultura de la Línea de la Concepción y miembro de la Junta Directiva de la asociación Alcultura, de Algeciras. Reflejar la intensa actividad de este destacado pintor sanroqueño sería muy difícil en un acto como el que nos ocupa. Por citar algunos de sus frutos artísticos, hay que referirse a sus exposiciones en galerías de relevancia de distintos puntos de España (Benot, Magda Belloti, Akelarre, Cristóbal Bejarano, Milagros Delicado, Ramón Puyol, Manuel Alés o la sanroqueña Ortega Bru). A ello se une más de cincuenta muestras colectivas: Museo de Arte y Costumbres Populares, Sevilla; Galería de arte. ARTGEA. Torremolinos. Málaga; Sala Rivadavia. Diputación de Cádiz; Centro de Arte Contemporáneo. Almería; Sociedad Económica Amigos de País. Málaga; Museo de arte Contemporáneo Mario Muriedas. Torrelavega. Cantabria, o la Galería de Arte "Ventana Abierta" Sevilla, son una pequeña muestra del trabajo de Barroso Muñoz. Asimismo, su obra ha sido expuesta en el extranjero con gran reconocimiento: Artistas Plásticos Contemporáneos en El Estrecho de Gibraltar, organizada en el Instituto Español de Nueva Cork; la itinerante “Europastello. Artistas europeos”, que organizada por la UNESCO y el Consejo de Europa fue montada en la localidad italiana de Cuneo, y la que con igual objetivo se organizó en la ciudad rusa de San Petersburgo. También en Finlandia, en cuya capital Helsinki estuvo presente en la exposición Artistas Gaditanos, organizada por la Diputación Provincial de Cádiz. Y en la Catedral de Ámsterdam en la muestra “Viceversa” dedicada a artistas holandeses y españoles. Del mismo modo tiene obras en espacios urbanos. En este sentido obtuvo en concurso la realización de murales públicos, dependientes del Ministerio de Obra Públicas y Urbanismo. Para la ciudad de Algeciras, donde también realiza seis murales de gran formato para los exteriores de la Plaza de Toros “Las Palomas” . Selecciones de su obra se hallan en colecciones privadas e instituciones privadas y públicas como el Museo de Arte Contemporáneo de Huelva, Casa de España en París, Fundación Rafael Alberti de Cádiz, Colegio de Arquitectos, Fundación Luis Ortega Bru, o la Colección de Arte Contemporáneo de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, entre otras. Ha realizado trabajos de escenografía para grupos de teatro como Rompecabezas o El Mentidero y para proyectos cinematográficos. Su obra ha sido premiada en distintos puntos de España como el de dibujo de Vizcaya o el “Hispano-Americano Vázquez Díaz” de Huelva. En el Campo de Gibraltar ha obtenido galardones en San Roque, el desaparecido Premio Nacional Ciudad de San Roque, las insignias de oro y plata de del Museo Cruz Herrera de La Línea, o el primer certamen internacional de pintura José Luis Cano de Algeciras. Es uno de los grandes pintores andaluces, tal como demuestra el reconocimiento que tanto la crítica como el público le ha deparado Hizo entrega de la Mención de Honor la concejala Ana María Rojas La última de las menciones de honor fue entregada a Isabel María Uceda Muro, vecina de San Roque, nacida en diciembre de 1957 en Tesorillo (Jimena de la Frontera). En esa población estudió, sin culminar, la Educación General Básica. Trabajó en la urbanización Sotogrande. Contrajo matrimonio con el sanroqueño Miguel Jiménez López en enero de 1989, quedando desde entonces vinculada a esta ciudad, que ya siente como la suya. En noviembre de 1989 nació su hija Rocío, afectada de espina bífida. Desde entonces ha mantenido una lucha continuada para erradicar las barreras arquitectónicas que impiden el desarrollo normal de las personas discapacitadas en el medio urbano. Ella conocía muy bien este problema, pues habitaba un piso alto en la barriada de Los Olivillos y con enormes dificultades podía acceder con su hija, postrada en una silla de rueda, a la vivienda. Tras una intensa lucha consiguió del Ayuntamiento de San Roque una casa baja en la calle Nueva, y posteriormente, también el Ayuntamiento le facilitó una vivienda habilitada en La Torrecilla. Isabel María Uceda no ha cesado en ningún momento en su defensa de las personas discapacitadas y especialmente por la eliminación de las barreras arquitectónicas. Ello le ha hecho una sanroqueña popular y querida, al igual que su hija Rocío, acogida en la asociación Asansull y alumna del taller de bordados cofrades de la Universidad Popular. Entregó el reconocimiento el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Ruiz Boix. Tras esta entrega, se prcvedio a la entrega de título de Hijo Adoptivo, a título póstumo, a Jaime Ortiz Patiño, el gran impulsor del mejor campo de golf de Europa y uno de los mejores del mundo: Valderrama. La celebración de la Ryder Cup de 1997 (la primera vez que dicho campeonato tenía lugar en la Europa continental) fue el mayor reconocimiento a dichas instalaciones, unido a los Campeonatos del Mundo Americam Express. Con ello favoreció la imagen del municipio de San Roque. Promotor de primera línea del golf en España, consiguió durante varios años la celebración del prestigioso Volvo Master. Aunque nacido en París, tenía en Andalucía y en San Roque su lugar de encuentro. Hijo de bolivianos, bisnieto de españoles y nieto de Simón Patiño, quien fuera conocido como el Rey del Estaño en Bolivia, también fue embajador de este país en la capital francesa. Tras comprar una parte del actual Valderrama, unos años después completó la operación para transformarlo en el prestigioso campo que hoy es. Para ello contó con la ayuda del prestigioso diseñador Robert Trent Jones y con el entusiasmo de los habitantes de la barriada de Guadiaro, dispuestos a trabajar muy duro para mejorar su nivel de vida. En reconocimiento a esa labor, Jaime Ortiz-Patiño apoyó desde su creación al campo municipal de La Cañada, situado a escasa distancia del célebre Valderrama y auténtico vivero de grandes golfistas. Asimismo logró que fuese reconocida la profesión en España de greenkeeper, costeando de su propio bolsillo a vecinos del municipio la formación profesional necesaria. Su visión empresarial le llevó a luchar por la preservación del medio ambiente Se empeñó en que todos cumpliesen las normas de desarrollo sostenible y fue esencial en la creación de GEO (Golf Environment Organization). La figura de Jaime Ortiz-Patiño ha sido determinante en el desarrollo en España, no sólo del golf, sino también del turismo de calidad. Él situó San Roque y la Costa del Sol en el mapa, dándolos a conocer a nivel internacional. Entregó el galardón el edil Juan Roca, y lo recogió Pedro Antonio Pérez, amigo del galardonado. La entrega de galardones finalizaba con la distinción de Hijo Predilecto a título póstumo a Juan Luis Galiardo Comes. Cuando en junio del pasado año fallecía en Madrid el actor Juan Luis Galiardo, la escena española perdió a uno de sus grandes intérpretes. Juan Luis Galiardo nació el 2 marzo 1940, en San Roque, en el seno de una familia de clase media acomodada, con un padre ingeniero agrónomo y un total de seis hermanos de los que él era el mayor. Dejó sus estudios de Económicas e Ingeniería Agrónoma en Madrid para hacer interpretación en la Escuela Oficial de Cine y en la Escuela de Arte Dramático. Fue uno de los fundadores del grupo de Teatro Universitario (TEI) que dirigió Miguel Narros. Debutó con un papel de galán, un registro que le llevó a dar el salto al extranjero, especialmente a México, donde interpretó diversos papeles y desarrolló una gran actividad televisiva. Y en consonancia con su inagotable energía, desde ese momento su carrera llevaría un ritmo vertiginoso. Desde su debut en la gran pantalla de la mano de Julio Diamante con La lágrima del Diablo en 1960, participó en cerca de 200 películas, numerosas obras de teatro y series de televisión, tanto en nuestro país como en el extranjero. En 1976 fue nombrado "Galán más popular" en Nueva York. A su regreso a España fundó la productora, Penélope Films, responsable de la película El disputado voto del señor Cayo (1986), de Antonio Giménez Rico, y de la serie televisiva Turno de oficio. Esta supuso el lanzamiento del actor Juan Echanove, con el que formaría una de las parejas más conocidas del cine español, trabajando después juntos en Suspiros de España (y Portugal). Títulos como Soldadito español (1988), de Antonio Giménez Rico; Don Juan, mi querido fantasma (1989), de Antonio Mercero; Pajarico (1997), de Carlos Saura; y más recientemente El caballero Don Quijote (2002), de Manuel Gutiérrez Aragón; o El oro de Moscú (2002), de Jesús Bonilla, dan buena cuenta de su variedad de registros y su prolífica trayectoria. En el año 2000, la Academia de Cine le otorgó el Goya a la mejor interpretación masculina por su papel en la película de José Luis Garci Adiós con el corazón. En televisión, donde se inició en el popular espacio de teatro Estudio1, aparte de la serie citada Turno de oficio, participó en otras de gran éxito como La Regenta, Farmacia de guardia, Por fin solos o 23-F, el día más difícil del Rey. Su última colaboración fue la serie televisiva Gran Hotel.   En el teatro se prodigó de la misma manera, dando lugar a interpretaciones difíciles de olvidar. Es el caso de obras como Seis personajes en busca de un autor, de Pirandello; El rey Lear, de Shakespeare. Y una adaptación de las Comedias bárbaras de Valle Inclán o El avaro, de Molière. Hasta poco antes de producirse su fallecimiento se hallaba Galiardo representando dicha obra. Siempre estuvo estrechamente vinculado a la ciudad que le vio nacer, donde participó en numerosos actos culturales y festivos. El sanroqueño Juan Luis Galiardo, andaluz orgulloso de su origen, quiso que su legado artístico fuese reunido y expuesto en San Roque. Y para más esplendor en el teatro municipal que lleva su nombre. Deseo que se ha materializado gracias a su esposa María Elías, y que vendrá a perpetuar aún más la memoria del genio artístico del insigne actor. La tte de alcalde de Cultura, Dolores Marchena, hizo entrega del título de Hijo Predilecto de la ciudad de San Roque a su viuda, María Elías Solé, y a la hija del actor, María Galiardo. Ambas tomaron la palabra. En primer lugar, María Elías destacó que Galiardo siempre se sintió orgulloso de ser sanroqueño, y resaltó que el actor consiguió el éxito no solo en España, sino también en el extranjero, siendo uno de los primeros intérpretes españoles en lograrlo. Por su parte, María Galiardo agradeció especialmente al alcalde y a Dolores Marchena el trabajo que se realiza en el Ayuntamiento por mantener vivo en el recuerdo de los sanroqueños y también en el exterior el nombre de Juan Luis Galiardo. Tras la entrega de distinciones, en nombre de todos los homenajeados, el pintor sanroqueño José Barroso se dirigió al público, señalando que “En nombre de todos los galardonados quiero expresarle al Ilustre Ayuntamiento de San Roque nuestro sincero agradecimiento por la distinción de la que nos ha hecho merecedores y de la que nos sentimos muy honrados. Personalmente deseo darle las gracias a toda la corporación por la deferencia hacia mi persona al distinguirme con la Mención de Honor de la Ciudad por mi trayectoria artística. Nada podía ser más preciado para nosotros que festejar el aniversario de la fundación de nuestro pueblo en este acto tan entrañable”. En un emotivo discurso, Barroso recordó pasajes de su niñez en San Roque, “recuerdos de mi infancia. Los he guardado en el cofre de mi memoria y hoy es el mejor momento de sacarlos a la luz”. Barroso descubrió la misma afición por la pintura que su padre, en cuya casa tenía un estudio de pintura, al que “yo solía visitarlo a escondidas porque tenía prohibida la entrada desde un día en que, en un arranque de inspiración, se me ocurrió pintar un barquito de vela con los restos de óleo de la paleta. No hubiese pasado nada de no ser porque lo hice sobre un magnífico trabajo a carbón de tamaño natural del torso del Cristo de la buena muerte que había dibujado mi padre y que había terminado de modelar, precisamente en mi casa, un gran amigo de la familia, el también sanroqueño Luis Ortega Bru, tan amigo que mis padres lo acogieron en casa durante un tiempo mientras se solucionaban unos problemas de carácter personal. Más tarde, ya de mayor, mi padre me contó los detalles y me dijo que Luis encontró apoyo y alivio por esa amistad”. “Parte de mi infancia transcurrió en las oficinas de telégrafos. Me sentaba en un rincón y mi padre me daba una hojas de telegramas, que tenían dibujadas unas cenefas de hojas de laurel, un anagrama con tres rayos y encima, en letras mayúsculas, la palabra telegrama. Me pasaba horas dibujando, mientras se mezclaba el olor a tinta, a la cola con la que pegaban las tiras de textos y el sonido frenético del traqueteo del Morse”. Más adelante, Barroso recordó que “la casa de mis abuelos se convertiría con el paso del tiempo en mi primer estudio de pintura. Los fines de semana me trasladaba desde Sevilla, donde me formaba en la facultad de Bellas Artes, para realizar unos murales de gran formato en cerámica, ganados por concurso del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y que se encuentran en la actualidad ubicados en Algeciras”. Hizo Barroso una breve reseña de cada uno de los homenajeados y sobre él mismo señaló que “aunque artísticamente soy conocido por Pepe Barroso, con ese nombre firmo mis obras porque antes que yo hubo otra persona, otro pintor, otro Barroso, que también llevaba a San Roque en el corazón. Fue mi padre, mi maestro, del que aprendí todo aquello que necesitaba para emprender el camino del arte. Mi padre, José Barroso, pintó casi todos los rincones de San Roque porque se sentía sanroqueño pese a no haber nacido aquí. Con el tiempo, este ilustre Ayuntamiento que hoy nos distingue y nos honra también lo hizo con él, al nombrarlo en 1990 hijo adoptivo de la ciudad, un título del que mis hermanas y yo nos sentimos verdaderamente orgullosos porque hizo realidad su sueño: ser de San Roque”. El alcalde cedió la palabra a Agustín Delgado, quien muy brevemente agradeció el contar con “el mayor galardón que podía recibir”, y se lo dedicó a su familia, aunque especialmente a su hermana Dolores, recientemente fallecida. De nuevo María Elías tomó la palabra, y leyó unas líneas escritas por Juan Luis Galiardo poco antes de su muerte, en las que reconocía los errores cometidos a lo largo de su vida, así como sus debilidades, y pedía perdón a las personas que había podido dañar. Finalizaba el texto con un mensaje íntimo de “comprensión, amor por el prójimo, reconocimiento de mi levedad y deseo de lo que sea útil, ponerlo al servicio del prójimo”. Finalizada su intervención se proyectaron unas imágenes sobe los galardonados, realizadas, al igual que el diseño y la impresión de los diplomas, por la empresa Municipal Multimedia. Después, el director de la Escuela de Música, Miguel Monge, y varios de sus alumnos, interpretaron el Himno de Andalucía. Antes de levantar la sesión, el alcalde felicitó a los diez galardonados, trasladó las felicitaciones a la Delegación de Cultura “por la organización brillante del acto” e hizo extensiva esta felicitación a todos los trabajadores del Ayuntamiento por “su esfuerzo y dedicación”. Tuvo un recuerdo especial a los 4.592 parados sanroqueños, y lanzó a todos los ciudadanos un “mensaje de ánimo de un pueblo solidario, fuerte, innovador, y con un gran potencial económico y, sobre todo, social. Entre todos, vamos a salir, espero que pronto, de la crisis”, finalizó Ruiz Boix.